Translate

domingo, 15 de febrero de 2015

Capítulo I

    Son las siete de la mañana cuando empieza a sonar el despertador y lo primero que hago es abrir la ventana… aire fresco y tan fresco ¡que frío!
    Me dirijo a la cocina para prepararme un café acompañado por una deliciosa tostada, no hay nada que me guste más por la mañana, que este momento placentero de desayunar relajadamente y en silencio. Es tan poco tiempo el que me queda para empezar a oír ese montón de ruidos infernales de una ciudad tan cosmopolita como esta…
    Al mirar el reloj me doy cuenta de que se me viene el tiempo encima, me dirijo al baño para ducharme y al mirarme al espejo me doy cuenta de que voy a tener un buen día y eso me llena de vitalidad motivándome aún mas de lo habitual para estar radiante…
   Paso a elegir el modelito de hoy y me impulso por unos vaqueros pitillos rotos, blusa de seda nude, chaqueta de varios tipos de cuadros en tonos camel y azules con coderas burdeos que hacen juego con mi sombrero. Para mis pies opto por mis fantásticos stilettos azules de Elena Miró y un bowling camel.  
   Me visto, perfumo, maquillo muy natural, mi melena suelta con raya en medio… un vistazo al espejo antes de salir y lista.

                             …

    Jimena desde primera hora, ¡cómo no! llamando como si fuese ya medio día, efusiva y pegando gritos, para ella todo es emocionante, se divierte como nadie…
                  
            - Jimena ¡por favor! baja el tono, 
            estoy cruzando el paso de 
            peatones de La Rambla y noto 
            como los coches suben la 
            ventanilla para no oírte.
- ¡No puedo! Estoy de los nervios.
-
- ¡Qué novedad!
-
- No tardes o te seguiré llamando a gritos.
-
- Cinco minutos, adéu finsara.

    Mientras sigo caminando, ya casi doblando la esquina que da al edificio donde trabajamos Jimena y yo, observo a la gente que viene y va todos los días, con muchísimo estrés, a toda prisa, algunos hablando por teléfono, otros con cara pensativa, agobiados, alegres, tristes, sonrientes, … ejecutivos altos, bajos, morenos, rubios, … ¿Por qué no hay nadie que me llame la atención? Mis débiles pensamientos se esfuman.

-
- Bon dia, Aitor.

    Conserje del edificio, con ese uniforme que le da aires de muñequito de tarta de novios, pero tan tímido y enternecedor como él solo.

-
- Bon dia, Valentina.

    Cojo el ascensor hacia la novena planta, impaciente porque Jimena me cuente lo que tan eufórica la tiene desde primera hora, aunque pensándolo bien es su estado natural pero si no fuese así, no sería ella y no la cambio por ninguna otra. Se abren las puertas que comunica a nuestra oficina  y ahí está ella, con cara de estar tramando algo.

-
- ¡Valentina!
- ¿Qué? ¡Desembucha!
-
- Ha venido Pablo.
-
- ¿Y?
-
- Como que ¿y?, no empieces, he reservado mesa en Roca Moo para cenar.
-
- No insistas, no voy a ir.

   Me está poniendo pucheros y yo le lanzo rayos X con los ojos.

-
- Pero, ¿Por qué no, Valentina?, es un encanto, guapo y es periodista ¿Qué más quieres?
-
- Jimena, ¿Cuándo te vas a enterar? Aunque mejor dicho asimilar que pienso seguir soltera el resto de mi vida, estoy bien así, no me interesa conocer a nadie.
-
- Estas fatal Valentina, yo no te estoy pidiendo que te cases con él, pero... 
-
- ¡Jimena! NO y punto. Y deja ya ese tema que parece que te tiene traumatizada. 
-
- ¡Por favor! Sólo conocerlo y ya está ¿vale? Déjame esta última oportunidad y de verdad que no insistiré más, me daré por vencida.
-
- Trato hecho.

    Dudo que se de por vencida, bueno no lo dudo, estoy totalmente convencida de que no lo hará.

-
- ¿A qué hora?
-
- A las nueve nosotros pasamos a recogerte.
-
- No, llegaré sola, así si no me encuentro a gusto, puedo irme.
-
- ¡Eres imposible Valentina! Está bien, allí nos vemos. Te dejo ya, se me hace tarde, he quedado con los de la promotora francesa y a ver que dicen ahora que he cambiado todo lo que me han pedido.
-
- ¡Suerte!
-
- Gracias, después hablamos.
-
- Ok.

Se vuelve...

-
- Encima de la mesa hay unos planos, echa un vistazo a ver que te parece, es para la choza del futbolista.

Nos reímos

-
- Después te digo cosas

                             …

    Estoy tan concentrada que no me he dado cuenta que es hora de comer, suena el teléfono.

-
- Si.
-
- Hola ¡cari! ¿Dónde andas?, ¿has salido a comer? Dime que no…
-
- Hola Sofi, ¿y este número?
-
- Es de Hugo, como tenemos el mismo teléfono, me equivoqué y cogí el suyo.
-
- Ok, pues no he comido ¡no! estuve tan metida en unos de proyectos que tenemos que no me di cuenta ni de la hora… justo la estaba mirando cuando me has llamado.
-
- Perfecto, así comemos juntas.
-
- ¡Ay sí! Lo necesitaba, la verdad es que estoy saturadísima.
-
- ¿Dónde nos vemos?
-
- En Da Greco, me apetece pasta, por favor.
-
- Por mí perfecto.
-
- La que llegue primera que espere dentro, hace un frío de espanto.
- Ok, finsara.


   ¡Qué bien!, me apetece muchísimo hablar con Sofi, me relaja.
Entro al baño, me retoco y me voy.

                           …

-
- ¡Sofi!
-
- ¡Valentina!, que alegría me has dado al decirme que sí, necesito desconectar.
-
- ¡Uf! Anda que yo, cuéntame, ¿qué tal todo?
-
- Yo bien, lo de siempre, sin parar en todo el día, la verdad que estoy un poco agobiada.
-
- ¿Por qué? ¿Qué te pasa?
- Cosas..., lo típico, que estaba acostumbrada, pues como tú, a vivir sola y se me hace grande todo esto de compartirlo todo.
-
- Pero, con Hugo bien ¿no?
-
- Sí, sí, él encantado. Y tú, ¿qué me cuentas?
-
- Lo mismo de siempre, mi vida sigue igual, hoy tengo una cita obligada.
-
- ¿Jimena?
-
- ¡Quién va ser si no!

Nos echamos a reír.

-
- Ahora ¿quién?
-
- ¿Qué van a tomar?
- ¿Te apetece vino blanco Valentina?
-
- ¡Vale!
-
- Pues, vino blanco por favor.

    Se retira el camarero y procedemos a echar un vistazo a la carta.

-
- Ahora es un tal Pablo, está en Madrid por trabajo y es amigo de Diego.
-
- Ella no pierde la fe.
-
- Dimelo a mí.
-
- ¿Cómo esta ella?
-
- Feliz como siempre. Ahora está en una reunión con comida incluida, después llegará histérica…
-
- Qué graciosa es, a ver si organizamos una salida de chicas. Lo estoy pidiendo a gritos ¡ya!
-
- Por mí cuando queráis, vosotras dos sois las que tenéis pareja.

   Entre charlas y risas, se nos pasa el tiempo volando y ha llegado la hora de despedirnos.

-
- Que alegría me ha dado verte y que me llamaras.
-
- Pues anda que a mi, gracias por escucharme... 
- Anda ya tonta, para eso están las amigas.
- Besos a Jimena y lo dicho. Salida de chicas SOS.
-
- Se lo comentaré a Jimena en cuanto la vea y concretamos el día.
-
- Si por favor, lo necesito…
-
- ¡Lo necesitamos!

                            …

-
- Bona tarda, Aitor.
-
  Bona tarda, Valentina.

   Entro en el ascensor y me acuerdo de que había quedado con los de la promotora. Directamente entro en el baño, me retococojo el bolso y me voy.

   Cuando vuelvo a la oficina es súper tarde y esta noche cita obligada… a ver que me pongo.

-
- ¡Valentina! Mira lo que te he comprado…

   Y ahí está ella, cargada de bolsas con la cara iluminada de alegría.


- ¿Tú has estado de reunión o de Shopping?

   Se ríe eufórica y no puedo evitar contagiarme, después de todo es adorable.

-
- Esto es para ti, ¡ábrelo!

    Le pongo mala cara y ella se ríe, mientras lo abro me espero lo peor y como ¡no! un body de intimissimi para morirse, sabe que la ropa interior es mi debilidad. Acierta siempre con cualquier cosa que me compre.

-
- ¿Que?, ¿cómo es?
-
- Divino, ¡me encanta!
-
- Es para esta noche.
-
- Jimena por favor, no empieces...
-
- ¡Ay Dios mío! es que eso lo tiene que ver alguien.
-
- Vamos a ver Jimena, ¿Qué crees? Que voy a llegar y pegar, no nenita ¡no! De eso nada, veintiocho años para… ¡venga con este mismo! Y en la primera cita, así, a la desesperada…
-
- ¡Valentina! ¿Te has dado cuenta?
- ¿De qué?
- Es la primera vez que no has dado un no rotundo por respuesta, significa que la primera cita no, pero si hay más… ¡ay! Sí, sí, sí,…

   Lo que me faltaba ya, le acabo de dar esperanzas.
  Se viene para mí, me abraza y me llena de besos, esta emocionadísima.

-
- Cambiando de tema, ¿Qué tal te ha ido todo?  
-
- He conquistado el país entero, les ha encantado el proyecto. Sabía que este escotazo me beneficiaría. Han estado más pendiente de el, que de los cambios. 
- Pues menos mal, te lo podías haber puesto el primer día y nos hubiésemos ahorrado todo esto.
- Sabes que soy la debilidad de los franceses e igualmente me hubiesen puesto pegas para volver a verme.
- Jimena, de verdad que no puedo contigo.
- Y a ti, ¿qué tal te ha ido el día?
-
- La verdad que todo bien, de momento no han puesto ninguna pega, el lunes nos contestan.
- ¡Qué bien!  
-
- Venga vamos, que ya son las siete.
- ¡Uy! mira... la que no tenía ganas de ir a la cita.

    Bajamos juntas. Aitor sigue allí todavía, nos mira atónito para variar, no se cual de las dos le gusta más…

-
- Adeu Aitor.

Nos despedimos de él.

-
- A las nueve allí Valentina, ponte guapa.
-
- Si, gracias por el regalo.
-
- No me falles.
-
- ¡No!

    Me dirijo a casa sonriendo, porque es la primera vez realmente, que no he cerrado la puerta sino todo lo contrario, además de manera inconsciente, creo que el subconsciente me ha traicionado y lo peor es que mi queridísima Jimena ha sido testigo.
   Entro en casa y me doy prisa porque realmente se ha hecho tarde.

                           …

    Me subo al coche, son las nueve y siete ¡que tarde es ya!. Empieza a sonar Sia 'Chandelier', me encanta esta canción. De repente se ilumina mi iphone y es Jimena.

"Ya hemos cogido mesa, estamos al fondo a la izquierda, no te hagas mas esperar, que después soy yo la impuntual".

    Que raro, ¡a saber! no ha detallado nada de Pablo, ya me estoy imaginando el panorama, me da el presentimiento de que hoy llegaré pronto a casa.

     "Estoy llegando, besos".

                             …

-
- ¡Hola! siento llegar tarde, mucho tráfico.

    Se levantan todos, saludo a Diego y Jimena. Diego muy entusiasmado nos presenta.
   La verdad que no está nada mal, pero tiene ojos azules
-

- Encantado, Valentina.

Me ofrece asiento.

-
- Igualmente Pablo.

                            …

    Hablamos durante la cena de varios temas de conversación, todos interesantes… compartimos afinidades y la verdad que me ha sorprendido, además de caerme bien tengo que reconocer que es muy guapo.
   Le sonrío a Jimena como dándole el ok y ella impaciente reacciona…

-
- Voy al tocador, ¿me acompañas Valentina?
-
- Si, ¡vamos!

   Diego y Pablo se levantan mientras Jimena y yo nos dirigimos al tocador. En cuanto los perdemos de vista…

-
- ¿Te gusta?
-
- Me parece interesante, pero tiene ojos azules.
-
- Le ponemos lentillas de otro color y listo.
-
- Jimena, ¡por favor!

   Mientras nos reímos, salimos del tocador y nos dirigimos hacia la mesa.

-
- Valentina, observa como te mira.

   Vuelven a levantarse, tomamos nuevamente asiento los cuatro y elegimos el postre.


- ¿Tienes hermanos Valentina?

La pregunta del millón de euros.

-
- Sí, una hermana, Victoria.

   ¿Por qué ha tenido que estropearlo todo ahora?, Jimena no para de ponerme ojos de suplica y yo la miro como diciéndole ¡cállate ya!

- ¿A que se dedica?, ¿Es mayor que tú?
-
- Pablo, eso a ti que te importa, cariño.
-
- ¡Valentina!
-
- ¡Jimena! me marcho, disculpad.

Se levantan todos.

-
- Lo siento, ¿he hecho o dicho algo que ha podido molestarte, Valentina? , no entiendo tú reacción.
-
- Tú no tienes que entender nada, gracias.
-
- Valentina, ¡por favor!

    Me levanto de la mesa sin más, me dirijo a recoger mis cosas y me voy. No puedo evitar salir llorando de allí, se que no esta bien lo que acabo de hacer, pero no lo he podido remediar. Jimena viene detrás, me dirijo rápidamente al coche para no oír nada de lo que me va decir, es lo último que necesito y me voy dejándola a menos de un metro de mi coche. Seguidamente empieza a sonar mi teléfono, es Jimena, mi furia aún aumenta más. No entiendo porqué pero en estos momentos la ira se apodera de mi, sin poder evitarlo.

5 comentarios:

  1. Felicidades Noemí, esto pinta muy interesante. Para cuando más? Estoy totalmente intrigada.

    ResponderEliminar
  2. Quiero mas!!! Para cuando otro capitulo??? Intentando descifrar que ha hecho q Valentina explote......
    Entusiasmada con Valentina y esa personalidad tan propia
    Me encantaa

    ResponderEliminar
  3. En serio? Aquí acaba? Quiero el segundo capítulo ya!!
    Esto acaba de empezar y ya me siento identificada! Genial!

    ResponderEliminar
  4. Yuhu!! Por fin podemos saber algo de la personalidad de Valentina... Me pareció una chica bastante «cool» y de éxito con espíritu rebelde a la que parece gustarle tener la situación bajo control. Estoy deseando conocer el porque de su reacción y su negativa casi rotunda a conocer el amor. El segundo capitulo ya!!!

    ResponderEliminar
  5. Ya quiero leer el segundo! Me parece una novela muy interesante! A la espera estoy del siguiente.

    ResponderEliminar