Translate

domingo, 12 de febrero de 2017

¿Hay alguien ahí?

Capítulo XII (segunda parte)



   ¡No me lo puedo creer! ¿Por un whatsapp me va a dejar? Sigo insistiendo pero no hay forma; lo intento por última vez y... El teléfono al que llama está apagado o fuera de cobertura... ¡Qué! ¡Esto es muy fuerte! ¿Qué le pasa ahora? Este hombre no está bien... Le escribo.

     "Mateo; llámame urgentemente"
                         8:30am.

   Siento una presión en el pecho; no puedo entender que pasa... ¿A qué viene esto ahora? ¡Qué asco de tío! No puedo creer que me haga esto y por mensaje ¡será cobarde! Subo a mi coche dirección a mi casa... El día lluvioso otra vez para motivarme aún mas ¡qué bien! La rabia que siento en este momento no permiten dar fluidez a mis lagrimas. 
Entro en casa y... ¡uf qué agobio! Abro las ventanas para respirar aire puro porque me estoy ahogando. Miro el teléfono y nada. Ni un mensaje, ni una llamada... No encuentro explicación alguna; quizás no la tenga. No quiere volver a verme porque ya no le intereso y punto, me lo ha dejado bastante claro en ese corto mensaje, pero ¿qué hago ahora con mis sentimientos? Esto parece una pesadilla. Tengo que conseguir quitármelo de la cabeza, ha demostrado que no merece la pena, que menos que me hubiese llamado ¡qué asco de tío! Y yo coladita por él ¡qué asco de mí! Tengo que tener dignidad. Debo olvidarlo; esta relación no está siendo buena para mí. Demasiados obstáculos, discursiones, indecisiones y problemas. Se acabó.

                              ...

   Son las seis de la tarde, la ciudad está empezando a oscurecer. Y yo me siento mas sola que nunca, cojo mi teléfono y tengo once llamadas perdidas; pero ninguna de Mateo.
   Decido llamar a Blanca para salir a tomar algo, lo necesito. Si continúo encerrada me volveré loca.

- Hola Isa, ¡qué sorpresa! No esperaba tu llamada. Hemos quedado todos en casa de Manuel que ha llegado de Nueva York ¿os apuntáis?
- ¡Uf! Dile Manuel que me disculpe, pero lo último que me apetece es una reunión múltiple. 
- Ya; sé que Mateo no está aún de ánimos, pero bueno...
- No menciones a Mateo, por favor.
- ¿Qué pasa?
- Mejor te lo cuento en otro momento.
- Pero... ¿Está sola? 
- Si, estoy en casa. Me apetecía salir un rato, pero no te preocupes estoy bien. Pásalo bien y dale besos a todos de mi parte.
- Te recojo en una hora, Manuel va a quedarse aquí en Madrid un mes. Tengo tiempo de verlo... Además sinceramente tampoco me apetecía mucho.
- Blanca se te da fatal mentir.
- Bueno Isa; no me entretengas, en una hora estoy te recojo. Bueno ya te quedan solo cincuenta minutos. No acepto un no. Adiós.

   Me cuelga sin mas y de pronto un whatsapp de Mateo ¡Oig! No quiero ni abrirlo... ¡Paso! Me ducho rápidamente y mientras me visto miro el teléfono. Realmente la curiosidad me está matando; cojo el teléfono y...

    "No voy a llamarte Isabel, no quiero oír tu voz; si lo hago me derrumbo.
    Te amo nena y voy amarte siempre. Quizás ahora no lo entiendas, pero llegado su momento, lo harás. 
    Nuestro caminos se separan aquí; pero mi amor por ti será eterno. 
    Ojalá algún día puedas perdonarme"
                      18:09am.

   No debería de haber leído este maldito mensaje; la rabia que sentía se ha multiplicado por un millón. Este tío es un adicto al drama... ¡Mi amor por ti será eterno! ¡Mentira! ¡Mentiroso! Si me quisieras no me dejarías; 

                "Vete a la mierda"
                       18:39am.

                            ...

- Bueno Isa lo dicho. Mantén todo lo que hemos hablando. 
- Gracias amiga por estar siempre ahí.

    Le doy un beso y me bajo del coche... No me apetece nada entrar en casa pero no me queda otra. Tengo que seguir con mi vida y olvidarme de Mateo. Miro el reloj y son las dos de la madrugada ¡madre mía! ¡Qué tarde! Y yo sin sueño. Me desnudo y me meto en la cama, no puedo evitar acordarme de Mateo... ¿Por qué ha tenido que estropearlo todo? Me siento utilizada... Intento no pensar en nada mas y conciliar el sueño.

                              ...

   De pronto doy un respingo al oír la puerta. ¡Ay que miedo! Miro la hora y son las cinco de la madrugada. Decido salir al salón a ver qué pasa cuando oigo unos pasos que se dirigen a mi habitación...

- ¿Hay alguien ahí? 
 
                     

No hay comentarios:

Publicar un comentario