Translate

domingo, 3 de mayo de 2015

Capítulo XV

   Son las siete de la mañana cuando suena el despertador y… ¡no! 
No me apetece nada ir a trabajar. Pero no me queda otra que empezar con mi rutina diaria… miro hacia el lado y ahí está él, profundamente dormido... No estoy en aquella maravillosa isla pero tenerlo aquí en casa... ¡me encanta!

   Me dirijo a la cocina para prepararme un café, estoy muerta de sueño, el cambio horario me tiene trastornada. Me doy una ducha rápida y me dirijo a mi vestidor… para el día de hoy me impulso por mi vestido de la nueva colección de Gabbana de topitos blanco y negro, ¡estaba loca por estrenarlo! Para mis pies mis sandalias negras de Manolo Blahnik. Me recojo el pelo con coleta y raya en medio, maquilándome poco pero dando color rojo a mis labios. Le doy un beso a mi Gerard que duerme como un niño, cojo el bolso y salgo pitando…

- ¡Valentina! Qué morena estás.... Te odio.
- Hola Jimena… ¡Qué alegría de verte!

   La abrazo porque tenías muchas ganas de verla y empieza a gritar como una loca… ¡Bienvenida al mundo real Valentina!

- Valentina ¡qué fuerte! ¿Qué tal todo? ¡Cuéntame! Ay… me alegro mucho verte así de bien. Estás guapísima y no me digas como siempre porque aún lo estás mas… esa luz de tus ojos me encanta.
- Jimena pero si llevo las gafas de sol puestas…

   Empezamos la mañana con unas carcajadas… porque esta Jimena no cambiara nunca. Empiezo a contarle todo mientras llegamos a la oficina y su cara si que está iluminada completamente mientras me escucha. Pero, me reservo lo de mi hermana para mas tarde…

- ¡Qué bonito Valentina! Soy muy fan de tu Gerard, qué lo sepas… Por cierto Sofi está, que se tira de los pelos, así que he quedado para comer juntas. ¿Te parece?
- Perfecto. Me apetece mucho verla y contarle todo…
- ¡Ay Dios mío! ¿Qué te ha hecho ese hombre? Qué maravilla de piloto…
- No empieces Jimena que ya se por dónde vas… ¿Y Diego? ¿Qué?
- ¡Uf! Diego… ya se fue de casa. Lo he pasado mal, que vamos hacer... así es la vida. Yo llorando, mientras tú estabas poniéndote las botas en una isla perdida con tu italiano y cogiendo todo el color que yo necesito…
- No creo yo que hayas llorado tanto... ¿Y Pedro?
- No me hables de Pedro que me pongo muy nerviosa. Estoy intentado desintoxicarme de él. Me ha llamado un par de veces pero me he resistido a verlo. Es por mantener un poco el duelo de la muerte de mi amor con Diego ¿no crees?
- Estás como una cabra… Pero bueno, mejor así. Hazte de rogar un poco… No te va a venir nada mal. ¿Y Carlota?
- Hoy llega mas tarde, tenía medico.
- OK. Pues vamos al lío. ¡Cuéntame! ¿Alguna novedad?
- ¡Qué fuerte! ¿Sabes quien vino preguntando por ti? Quiere construir aquí. Cerca del Sr. Adriani… Pero quería hablar antes contigo.
- ¿Quién? ¡Dímelo ya! Mira que te gusta un misterio…
- Paolo Fabianelli.
- ¿Ese quién es? ¿Un cantante?

   Jimena se muere de risa y termina como siempre, contagiándome.

- Valentina por favor. ¡Paolo! El guapo de la fiesta de inauguración ¿recuerdas? ¿El cirujano? Vamos, eso de guapo no es nada, lo dejamos en lo siguiente… Estuvo aquí y no imaginas Carlota, se volvió loca.
- Claro que me acuerdo de él, cómo olvidarlo. No te conté... lo volví a ver en la cena que hicieron los padres de Gerard. Es un poco pesado. Demasiado cordial y educado.
- Si pesado… en peso muerto te quiere coger ese a ti. Hazme caso…
- No se… Jimena. Quizás tengas razón.
- Pues tía, un polvito así esporádico por comparar y eso, ya sabes… la verdad que lo merece.

   No puedo aguantar la risa al oír las palabras de Jimena que acompañan perfectamente a la expresión sinvergüenza de su cara.

- Jimena no digas tonterías…
- Bueno aquí tienes su teléfono, quiere una exclusividad contigo, así que ocúpate tú.

   Llega Carlota y me pasa la agenda… ¡Madre mía! Tengo que ponerme las pilas… empiezo por terminar de gestionar la entrega la casa del futbolista. De repente un WhatsApp de mi piloto… Lo abro de inmediato, estoy loca por verlo.

  “Buenos días nena, ¿a qué hora comemos? Estoy loco por verte”

 “Buenos días guapo, siento decirte que hoy como con Jimena y Sofi. ¡Sorry! Yo también estoy loca por verte”

  "Eso de guapo me gusta, pero el beso rojo que me has dejado marcado en la cara me encanta. Pienso salir así hoy"

"¿Qué dices? ¿Estas loco? Jajajajaja"

"Por ti si"

"Gerard tengo que dejarte tengo muchísimo trabajo. Nos vemos esta noche ¿ok?"

"Ok, pásalo bien con las chicas. Me llevo tu coche"

"Vale, un beso"

"¿Dónde?"

"Gerard por favor déjame, después nos vemos"

"Impaciente" 

   Este hombre me tiene completamente ida, es imposible que quite la sonrisa de mi cara. Ahora... A centrarme en el trabajo.

                           ...

- Valentina, deja eso ya... Son las dos menos cuarto. Vamos, Sofí tiene que estar al llegar. 
- Vale. Jimena, ¿llamaste a Ricardo? 
- Si he quedado a las seis. 
- Perfecto. Yo no podré ir porque me reúno a la misma hora con los de la constructora. 
- Ok. ¿Llamaste a Paolo?
- No. No tuve tiempo. Está tarde lo llamo sin falta. 

  Entro en el baño y bajó con Jimena a esperar que Sofi pase a recogernos. 

- Valentina ahí está Sofi ¡vamos!

   Nos montamos en el coche...

- Valentina ¡qué guapa estás! Y ¿ese vestido? 
- Te gusta ¡eh Sofi!
- Divino. He reservado mesa en la Barceloneta... ¿Os parece?
- ¡Ay si! Estoy loca por comer pescado. Además el día está estupendo para comer fuera... 
- Pues justamente la reservé fuera Jimena. 
Cuando vi el día que hacía... Dije ¡Barceloneta!
                            ... 

   Llegamos y para mi sorpresa...

- Valentina. ¿Mira quien está ahí?
- No vayáis a empezar con vuestros misterios que me tenéis histérica. No me entero de nada nunca...

    Jimena y yo nos echamos a reír mientras saludamos a Paolo... Jimena se adelanta con Sofi y me deja con el... ¡Qué necesidad! 

- ¿Qué tal esas vacaciones?
- Muy bien, Paolo. Gracias. Esta tarde iba a llamarlo.
- Tutéame por favor. Y si, estaba esperando tu llamada. Me comentó Jimena que volvías hoy. 
- Así es, se terminó lo bueno. Está tarde te llamo y ahora si me disculpas Paolo, me están esperando... 
- Como no Valentina. Hasta esta tarde. Me alegro mucho de volver a verte.
- Igualmente Paolo.

   Me despido y me dirijo a la mesa donde están las chicas... 

- Valentina te estas convirtiendo en la reina de Italia.
- Jimena, no me gusta nada como me mira Paolo. 
- Ay pues a mi y a Sofi nos encanta.
- Si Jimena, pero Valentina... yo me quedo con Gerard. Cuéntame ya ¡por Dios!

   Mientras comemos les cuento a las chicas mi maravilloso viaje... Y Sofi como siempre con los pies en el suelo y adelantándose al futuro.

- Valentina, ¿Habéis hablado de futuro? ¿Qué vais hacer cuando se terminen las vacaciones de Gerard? ¡Ay Valentina! No quiero que lo vuestro termine por la distancia... 
- Sofi ¿qué hablas? Valentina que disfruté ahora... Después ya se verá.
- Después nos diremos adiós. Ya está.

   Jimena ríe se como una loca mientras Sofi pareciera que se hubiese tragado un palomo... Y yo no se por qué me encuentro fatal. 

- Valentina decir adiós no es fácil. 
- Para mi sí.
- Jimena tú cállate.
- Vaya tela como estas hoy Sofi. 
- Como estoy hoy no Jimena. Esto es una realidad. Tu nunca te has enamorado... Siempre estás por estar, por eso no te sale bien. 

   Mientras Jimena y Sofi discuten yo me estoy empezando a encontrar mal porque en ningún momento pensé en decir adiós... No quiero perder a Gerard.

- Valentina ¿qué te pasa?
- Nada Jimena.
- ¿Ves Sofi? Eres única para cortar el rollo.
- Yo no he querido cortar el rollo a nadie. Simplemente he planteado una pregunta de una futura realidad. 
- Bueno ya está chicas... No pasa nada. Cuando llegue ese momento como dice Jimena ya se verá. 

                          ...

   Entro en la oficina después de reunirme con los constructores y estoy súper mareada. Jimena aún no ha llegado. Miro mi agenda para ver que me queda para terminar e irme a casa... ¡Uf! Llamar a Paolo. No me apetece nada. Pero es trabajo.

- Dime Valentina.

Joder ¿qué tiene mi número?

- Buenas tardes, Paolo. Siento llamarte tan tarde pero ha sido imposible antes. Después de las vacaciones, he tenido un día de no parar. 
- Lógico. No te preocupes Valentina. 
- Dime Paolo. Me comentó Jimena que querías construir en zona Pedralbes. 
- Así es, he comprado un solar cerca de Ignazio. Me enamoré de la casa nada más verla. Y como me queda bastante tiempo aquí pensé en invertir. 
- Perfecto. 
- Si te parece bien y me haces un hueco en tu apretada agenda. Te lo puedo enseñar mañana y así me orientas. 
- Vale, pero tendría que ser a primera hora de la mañana. Porque mañana  también tengo el día bastante movidito. 
- Por mi no hay problemas. Mañana es mi día libre. 
- Estupendo entonces. ¿Te parece bien a las diez?
- Si, paso a recogerte en la oficina y nos vamos juntos. Vivo cerca de aquí. Así que para que ir en dos coches.
- No te preocupes Paolo. No hace falta. Dime donde es y nos vemos directamente en el solar.
- Insisto Valentina. Para mi no es molestia.
- Están bien. Pues a las diez en la puerta del edificio de mi oficina. 
- Hasta mañana pues.
- Adeu Paolo.

   ¿Y este tío? ¡Qué pesado! Escucho un ruido y es Jimena que ha llegado. 

- Valentina ¿nos vamos de shopping? Sofi está abajo. 
- ¿Ahora? Si ya van a cerrar las tiendas ¿has visto que hora es? 
- Y para que están los centros comerciales...
- ¡Uf! No se...
- ¿Qué no sabes si venir de compras? Tu no estas bien. A ver, ¿tienes fiebre?
- No me encuentro bien la verdad. Creo que es el cambio horario. 
- Puede ser Valentina. Bueno le digo a Sofi que lo dejamos para mañana.
- Vale y a todo esto, ¿qué hace Sofi aquí otra vez?
- Me la encontré cuando terminé con Ricardo que por cierto. Presupuesto cerrado. 
- ¡Qué bien! Bueno Jimena yo me voy ya. 
- ¿Quieres que te lleve?
- No, necesito aire fresco. Mañana nos vemos.
- Espera bajo contigo y así me tomo algo con Sofi. Le diré que dejamos las compras para mañana. 
- Oye, ¿llamaste a Paolo? 
- Si he quedado mañana a las diez. Me recoge aquí. 
- ¿Qué dices? ¿Has aceptado?
- Si, le dije que no pero me dijo, insisto y digo mira, paso... 
- Si, tu pasa ya verás... Paolo te dará dolor de cabeza ¡acuérdate!
- Anda ya Jimena.
- ¿Qué habéis tardado? 
- Ay Sofi, Valentina no se encuentra bien.
- ¿Qué te pasa Valentina? ¿No estarás embarazada?
- ¿Qué dices Sofi? Hoy no es tu día... Mira me iba a tomar algo contigo pero mejor me voy igual que Valentina, porque si no, vas a llegar con un ojo morado a casa.

   Nos reímos las tres a carcajadas porque Jimena casi la mata con la mirada... 

                          ...

   ¡Qué bien me ha venido irme a casa paseando! He desconectado. Entro en casa y mi piloto no está... 
La casa sola otra vez. Pienso en las palabras de Sofi y realmente no quiero ni pensar que mi Gerard se vaya... Escucho las llaves y es él ¡ay que alegría! 

- ¡Hola nena! ¿Qué tal el día? 

   Ni le contesto directamente lo beso, estaba loca por sentir su boca.

- Nena me has echado de menos ¡eh!
- No imaginas cuanto. 

   Ahora es el, el que me besa y a mi ya se me quitaron todos los males...

No hay comentarios:

Publicar un comentario